El virus COVID-19 sigue siendo la principal preocupación para todos los sectores del mundo, incluida la industria del transporte. Aunque el impacto en la industria sigue siendo incierto, podemos predecir que las cosas seguirán cambiando.
Según una investigación reciente, el 15% de las empresas de transporte están experimentando algunas restricciones en sus actividades diarias y el 9% están teniendo que cambiar procesos empresariales, como la introducción del trabajo desde casa (WFH) o la cancelación de proyectos. Además, la mayoría de los encuestados en un estudio de Morgan Stanley cree que el impacto del virus irá en aumento en los próximos meses, como la disminución del volumen de mercancías a transportar. A pesar de ello, sigue existiendo una gran demanda por parte de los minoristas que necesitan reponer las estanterías vacías de los supermercados, lo que impulsa la industria del transporte nacional.
El virus COVID-19 también ha provocado importantes retrasos en el transporte internacional debido al cierre de fronteras en Europa y al refuerzo de las restricciones fronterizas, como las medidas de temperatura para los conductores. Como esto podría interrumpir la entrega de artículos de primera necesidad y medicamentos, la Unión Europea propuso la introducción de "carriles verdes" para los convoyes con mercancías de emergencia, en un esfuerzo por hacerlos llegar más rápidamente a su destino final. Las empresas de transporte que operan en las regiones afectadas sentirán los efectos negativos. Por ejemplo, los camiones que regresen de zonas como Italia o España tendrán pocas mercancías que entregar, lo que afectará a los ingresos globales.
Debido a las cuarentenas en toda la región, el comercio electrónico se está convirtiendo en el rey de la economía y es esencial, ya que la gente está haciendo pedidos en línea para mantenerse alejada de los lugares de ladrillo y mortero. Por ello, Amazon está contratando a 100.000 trabajadores de almacén adicionales para gestionar todos los pedidos. Y como el número de pedidos en línea sigue aumentando, el sector del transporte debe estar preparado para atenderlos. Combinado con el cierre de fronteras, las empresas de transporte y logística deben navegar por este nuevo crecimiento y una nueva realidad, que son los envíos de menos de una carga de camión (LTL). Las empresas ya no pueden esperar a reunir un camión completo porque la demanda es acuciante. Los LTL influyen en la rentabilidad de las empresas de transporte y las empujan hacia la consolidación. Se calcula que esta tendencia crecerá un 5% en lo que queda de 2020 y permite optimizar los costes de entrega compartiendo un camión entre diferentes entregas.
Aunque esta consolidación optimiza los costes, añade un nivel de complejidad. La automatización puede ayudar a gestionar el negocio de forma más eficiente. La función de seguimiento y localización ofrece información sobre la ubicación, lo que permite planificar mejor el plazo de entrega. Las plataformas de pedidos ayudan a consolidar varios camiones e incluso empresas. Estas plataformas solían ser un capricho de las grandes organizaciones, ya que tenían sus sistemas integrados, en telemática, gestión de flotas y CRM. Pero ahora, incluso las pequeñas empresas utilizan plataformas de colaboración y eficiencia, como planificadores de rutas y portales de pedidos de peajes. Esto es especialmente crucial por el momento, ya que se han introducido políticas de trabajo desde casa para la mayoría de las empresas en Europa. El uso de un portal simplifica el trabajo a distancia para los gestores de flotas.
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